La directora general del Agua, Mª Dolores Pascual y el presidente de la CHE, Carlos Arrazola, han hablado sobre la innovación mundial en la gobernanza del agua que han supuesto las confederaciones hidrográficas y sobre la contribución a la garantía del sector agropecuario en la Cuenca del Ebro

• En 1926 se constituyeron las Confederaciones del Ebro y del Segura, y a partir del año siguiente, sucesivamente, las demás. Y por eso se ha aprovechado el marco de Smagua (que se celebra cada dos años), para iniciar los actos de celebración del centenario de estas confederaciones
• El Ministerio para la Transición Ecológica y las confederaciones hidrográficas del Cantábrico, Miño-Sil, Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Segura, Júcar y Ebro, junto a Acuaes, Acuamed y la Mancomunidad de Canales del Taibilla, han organizado la jornada “Contribución de las confederaciones hidrográficas al progreso social en España desde la unidad de cuenca”, en el marco de Smagua
5 de marzo 2025.- La directora general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, María Dolores Pascual; el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Carlos Arrazola, acompañados de presidentes y técnicos de las otras nueve confederaciones hidrográficas españolas, así como de las sociedades estatales Acuaes, Acuamed y Mancomunidad de Canales del Taibilla, han participado en la jornada “Contribución de las confederaciones hidrográficas al progreso social en España desde la unidad de cuenca”, organizada por estos organismos autónomos junto al MITECO, en el marco de Smagua 2025.
Un 5 de marzo de 1926 se constituyó la Confederación del Ebro y la del Segura en agosto de ese mismo año. Y a partir del año siguiente, sucesivamente, las demás. Y por eso se ha aprovechado el marco de Smagua (que se celebra cada dos años), para iniciar los actos de celebración del centenario de estas confederaciones.
Carlos Arrazola, ha destacado que “es inherente y está en el ADN de las confederaciones, el hecho de que han nacido ligadas al fomento de un desarrollo agropecuario muy potente”. Nacen en un momento histórico regeneracionista, con el ánimo de terminar con las hambrunas y también de proveer de desarrollo tecnológico y económico a los habitantes de sus territorios.
Arrazola ha recordado que Joaquín Costa entendió la política hidráulica como una política audaz y prioritaria. Anticipo de lo que terminó siendo una política con un apoyo incondicional del Estado.
Según el presidente de la CHE, al inicio de la Confederación Hidrográfica del Ebro, ya había en el territorio 400.000 hectáreas de regadío, en números redondos, sin embargo, tenían una dotación muy precaria. Y se fueron conformando los grandes sistemas de regadío como hoy los concebimos, siendo de los primeros Riegos del Alto Aragón, Canal de Bardenas y los Canales del Najerilla.
Actualmente hay 800.000 ha de regadío en la Cuenca, pero su eficiencia es ya muy alta, gracias a que casi el 60% es regadío modernizado.
Respecto a la regulación en forma de embalses y canales, en 1926 la Cuenca del Ebro tenía un volumen de agua embalsada máxima de unos 400 hm3. En 1945 llega a 700 hm3. Siendo 1.800 hm3, en números aproximados, a finales de los años 50. Y llegando a los 5.900 hm3 en los sesenta del siglo XX. Hoy, la cuenca dispone de 7.900 hm3 de agua regulada, y la previsión es llegar a 8.800 hm3 con la finalización de las obras de regulación pendientes en el vigente Plan Hidrológico del Ebro.
El desarrollo de la Cuenca del Ebro, desde su nacimiento en 1926, ha ido dando paso a un momento histórico diferente, en el que, como también ha dicho el presidente de la confederación del Segura, Mario Urrea, se está buscando siempre un equilibrio entre las garantías para los usos del agua, con la protección ambiental de las masas de agua.
Así, como han abundado, de aquellas primeras confederaciones, se pasó a unas confederaciones con un incremento sustancial de competencias a raíz de la Ley de Aguas de 1985 y también de su reforma en el Texto Refundido de la Ley de Aguas de 2001, de la mano de la Directiva Marco del Agua, de la Unión Europea, donde ya se empieza a hablar de masas de agua, de una planificación cada seis años por unidad de cuenca y con una rendición de cuentas paulatina, y de la búsqueda de objetivos ambientales al tiempo que los objetivos socioeconómicos.
La directora general del Agua, María Dolores Pascual, ha subrayado que las confederaciones hidrográficas constituyen una forma de gobernanza en materia de agua que hoy en día es referente mundial. Con cuatro características: la participación de usuarios y Administraciones públicas, en colaboración; la gestión integrada del recurso en una cuenca; la planificación, y el equilibrio entre la satisfacción de las demandas y la protección de los ecosistemas.
También han hecho hincapié en la importancia de la tecnología para el desarrollo hidráulico. Desde el inicio de las confederaciones en los años 20 del siglo XX, con las obras de regulación, pasando hoy por la modernización de los regadíos y con la vista puesta en el futuro.
Ebro Sostenible
Esta actuación forma parte de la estrategia Ebro Sostenible de la Confederación Hidrográfica del Ebro y de su eje 1, “mejora del conocimiento”. Siendo el resto de ejes de la Estrategia: “Mejora general de la gestión” (eje 2); “alcanzar el buen estado de las masas de agua” (eje 3); “renovación de la dinámica fluvial” (eje 4), y “garantía de los suministros esenciales” (eje 5).
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